Muchas veces tenemos que convivir con la demencia, por eso es importante que conozcamos con detalle algunos aspectos que no todos tienen en cuenta en el día a día.
Queremos en esta ocasión comentar cuatro puntos importantes sobre el tema, esperamos que te sea útil:
1. La demencia no es una parte natural del envejecimiento.
Todos olvidamos un nombre o una cara a veces. Especialmente a medida que envejecemos. Pero la demencia es algo diferente.
Los problemas de memoria son uno de varios síntomas que pueden experimentar las personas con demencia. Otros incluyen dificultades para planificar, pensar detenidamente, luchar para mantenerse al día con una conversación y, a veces, cambios en el estado de ánimo o el comportamiento.
La demencia no es una parte natural del envejecimiento y no solo afecta a las personas mayores.
2. La demencia es causada por enfermedades del cerebro.
Enfermedades como la enfermedad de Alzheimer hacen que las células nerviosas mueran, dañando la estructura y la química del cerebro.
¿Cuál es la diferencia entre la demencia y la enfermedad de Alzheimer?
Prácticamente podemos afirmar que no hay dos tipos de demencia iguales. En diferentes tipos de demencia hay daños en diferentes partes del cerebro.
Además del Alzheimer, hay otros tipos de demencia, como:
– demencia vascular (causada por problemas con el suministro de sangre al cerebro)
– demencia mixta (generalmente enfermedad de Alzheimer y demencia vascular)
– demencia con cuerpos de Lewy
– demencia frontotemporal (incluida la enfermedad de Pick)
La enfermedad de Alzheimer tiende a comenzar lentamente y progresar gradualmente. La demencia vascular después de un accidente cerebrovascular a menudo progresa de forma «escalonada». Esto significa que los síntomas son estables por un tiempo y luego empeoran repentinamente.
Todos experimentan demencia a su manera. Muchas cosas pueden afectar esto, incluida la actitud de la persona hacia su diagnóstico y su salud física. Otros factores incluyen las relaciones que tienen con amigos y familiares, el tratamiento y el apoyo que reciben y su entorno.
3. No se trata solo de perder la memoria
Cuando la mayoría de las personas escuchan la palabra demencia, piensan en la pérdida de memoria.
Es cierto que a menudo comienza afectando la memoria a corto plazo, de hecho alguien con demencia podría repetirse y tener problemas para recordar cosas que sucedieron recientemente. Pero la demencia también puede afectar la forma en que las personas piensan, hablan, perciben cosas, sienten y se comportan.
Otros síntomas comunes incluyen:
– Dificultades para concentrarse
– Problemas para planificar y pensar las cosas
– Problemas con tareas diarias, como seguir una receta o usar una tarjeta bancaria
– Problemas con el lenguaje y la comunicación, por ejemplo, problemas para recordar la palabra correcta o mantenerse al día con una conversación
– Problemas para juzgar distancias (aunque la vista está bien)
– Ccambios de humor y dificultades para controlar las emociones. Por ejemplo, alguien puede ponerse inusualmente triste, asustado, enojado, fácilmente molesto o perder la confianza en sí mismo y retraerse.
Los síntomas de la demencia empeoran gradualmente con el tiempo. La rapidez con que esto sucede varía de persona a persona, y algunas personas se mantienen independientes durante años.
4. Las personas aún pueden vivir bien con demencia
Aunque no hay cura para la demencia, los científicos e investigadores están trabajando duro para encontrarla. Hasta que llegue ese día, hay apoyo y tratamientos disponibles que pueden ayudar con los síntomas y controlar la vida diaria. Esto puede permitir a las personas con demencia llevar una vida activa y decidida y seguir haciendo las cosas que más les importan.
Hay medicamentos disponibles que pueden ayudar con algunos tipos de demencia y detener los síntomas que progresan por un tiempo. Esta es una de las razones por las que es importante ir al médico de cabecera tan pronto como sospeche que hay un problema.
Otras cosas que pueden ayudar con los síntomas de la demencia incluyen:
– Estimulación cognitiva, que podría implicar hacer crucigramas o discutir asuntos de actualidad
– Trabajar historias de vida, compartiendo recuerdos y experiencias con un cuidador o enfermera para crear un «libro de historias de vida»
– Mantenerse lo más activo posible, física, mental y socialmente, lo que puede aumentar la memoria y la autoestima, y ayudar a evitar la depresión.
– Leer a diario reab.es para seguir encontrando consejos y recursos.
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