¿Te gustan las flores? ¿A quién, no? Tienen la capacidad de alegrar la vida, de llenar de color un hogar, de emocionar. Pero hoy hablaremos de una flor diferente. Si cuidas a alguien con Demencia, seguramente ya has oído hablar del concepto de la Atención Centrada en la Persona (ACP).
Este término tiene su origen en el trabajo de Carl Rogers, psicólogo estadounidense, iniciador, junto a Abraham Maslow, del enfoque humanista en psicología. Su objetivo se centró en la experiencia personal individual como base y estándar para la vida y el efecto terapéutico.
Tom Kitwood, psicogerontólogo usó el término por primera vez en 1988 para distinguir un cierto tipo de enfoque de atención, donde el cuidado no se centraba solamente en la preocupación clínica con la demencia. Él enfatizaba la comunicación y las relaciones con el paciente.
Para él la importancia de conocer tan bien a la persona con deterioro cognitivo permitirá ofrecer un servicio de mayor calidad, entre otros motivos porque la comunicación no verbal resulta más efectiva.
De una manera resumida y didáctica, su teoría era de que para tratar a un paciente con demencia era necesario no abusar de las ciencias médicas simplemente para tratar este tipo de paciente era necesario tener sobre todo empatía. Ah! Cómo nos gusta esta palabra tan cargada de significado!
Cuidar es empatizar con la persona, con sus necesidades, permitiendo el desarrollo de su independencia, su individualidad y su autonomía el mayor tiempo posible.
Establecer una relación personal de afinidad con determinados pacientes puede dar valor añadido al servicio ofrecido, repercutiendo positivamente en los cuidados. En esto se basa la Flor de Kitwood, y toda su teoría y estudios recogidos en el “Mapa de los procesos de cuidados en demencia” .
Ahora vamos a entender mejor cómo funciona esta flor.
Vamos a dibujar el centro, según las observaciones lo que más necesitan las personas con demencia es Amor.
Partiendo de este centro que es el amor, vamos a hacer los pétalos que serían:
- La comodidad: porque las personas necesitan sentirse cómodas o acogidas cuando sienten que sus vidas se están desmoronando con los olvidos;
- El apego: lo necesitan, ya que a menudo se sienten como si estuvieran en un lugar extraño;
- La inclusión: necesitan ser incluidas e involucradas tanto en el cuidado como en la vida, hay que intentar que estén el máximo de tiempo en nuestra realidad
- La ocupación: necesitan estar más que simplemente ocupadas necesitan involucrarse en intereses pasados y actuales y en actividades que generen satisfacción
- La identidad: no podemos olvidar quien era la persona antes de la enfermedad
Para cuidar mejor necesitamos centrarnos menos en lo que se hace y más en cómo se hace. El entorno social es muy importante y está totalmente relacionado con la conducta que estas personas pueden presentar cuando tienen demencia. La falta de compresión y de saber como gestionar situaciones, puede ser la causa de muchas alteraciones de conductas, que no son sino la forma en que las personas con demencia expresan su malestar.
Por esto, lo recomendable es: Si cuidas, intenta conocer de la mejor manera posible a quién cuidas, la historia, la vida, las afinidades, los gustos… esto te va a ser muy útil en el proceso avanzado del deterioro de la Demencia.
Si quieres profundizar sobre el tema, puede que te interese este libro: Dementia Reconsidered, Revisited; the person still comes first (Inglés)