Se estima que para el año 2025 el número de personas mayores con demencia tendrá un promedio de 34 millones de personas en todo el mundo, por lo que debemos prepararnos y comprender más al respecto.
Entre las demencias más comunes se encuentran la demencia vascular, la demencia frontotemporal, la demencia con cuerpos de Lewy y la enfermedad de Alzheimer que representa aproximadamente del 50% al 75% de los casos. Esta es neurodegenerativa o sea, que degrada gradualmente las células nerviosas en la corteza cerebral, lo que conduce a una atrofia cerebral progresiva. Aún no tiene cura, pero existe un control de los síntomas, que puede variar desde las áreas cognitivas hasta las motoras y de la personalidad.
Hoy vamos a hablar sobre una duda común de las personas que cuidan a personas con demencia : « ¿Ella es consciente que tiene demencia?
Esta es una preocupación pertinente, ya que los días pueden ser muy distintos a lo largo de la enfermedad y no es facil ver a una persona querida exhibir síntomas de demencia. Esto nos hace preguntar ¿hasta que punto ella sabe que tiene la enfermedad?
Aquí hay que tener muy claro que la enfermedad no afecta a las personas de la misma manera, ya que cada persona es única. Sin embargo, el hecho de saber que la demencia es una enfermedad progresiva que destruye las células cerebrales con el tiempo nos permite llegar a algunas conclusiones.
Existen las personas que tienen demencia y notan que algo diferente está sucediendo en su vida, pero es posible que no necesariamente sepan que lo que le ocurre. Hay otros que a principio se dan cuenta de los cambios. Y hay algunas personas con demencia que pueden seguir con sus vidas ajenas a lo que sucede en sus cerebros.
En 2018 Johns Hopkins publicó un informe que reveló que la mayoría de las personas que viven con demencia no conocen su diagnóstico. Lo puedes ver aquí.
Esto porque según el estudio, algunas personas con demencia pueden sufrir anosognosia, que es el resultado del daño celular en los lóbulos parietal y prefrontal derecho, pero muchas veces la enfermedad cuando es detectada ya está en una fase avanzada.
De forma práctica podemos afirmar que la gran mayoría de las personas con demencia no saben que la tienen pero algunas personas pueden ser conscientes de la enfermedad dependiendo de la etapa en la que sea diagnosticada. Por supuesto que con el tiempo, sabemos que se olvidará.
Y esta situación nos lleva al dilema sobre el cual queremos hablar:
Desarrollar demencia puede ser un momento estresante para cualquier persona afectada, pero si esta aún está en la fase inicial puede ser agotador, ya que un día pueden estar viviendo sus vidas «normalmente» y al siguiente pueden no reconocer a su familia o amigos o no recordar sus nombres entre una variedad de otros síntomas.
Muchos pasarán por la fase de negación, pueden pensar que están experimentando un olvido normal y notarán los cambios físicos, las limitaciones mentales y los distintos comportamientos pero permanecerán firmes en que nada está mal. Esto para el cuidador puede ser un gran desafío.
¿Cómo tratar con alguien que piensa que está bien pero sabes que no está? Este es el punto central de esta cuestión, y es por esto que insistimos tanto en la importancia de la estimulación para el mantenimiento de la autonomía y de las funciones cognitivas por más tiempo posible. Es una forma de aumentar la longevidad con un poco de calidad de vida.
Resaltamos la importancia de buscar consejo médico cuando sospeches que algo anda mal con tu salud o la de un familiar. Obtener el diagnóstico adecuado puede ayudar a lidiar con las condiciones de frente.
Después de un diagnóstico positivo, muchas personas pueden comprender lo que está sucediendo, pero esto puede cambiar después de un tiempo cuando la enfermedad empeora, como comentamos antes.