¿Tienes un familiar o paciente con la enfermedad de Alzheimer? Pues hoy hemos preparado esta lista de consejos de manera lúdica y resumida que pueden hacer más efectivo el momento de la actividad.
¿Vamos a ver los puntos importantes?
1 – Enfoque en las habilidades preservadas y
2 – El Interés es más del 50% del éxito
Estos dos puntos iniciales son extremadamente importantes. El resultado puede ser muy frustrante si no preparamos una actividad basada tanto en las habilidades como en el interés de la persona lo resumimos así:
“¡Si le gusta nos gusta!”
Lo ideal es que las actividades puedan ser interesantes tanto para el profesional /cuidador como para el paciente o familiar. Esto hará que estos momentos de estimulación tengan más sentido. Claro que el paciente es la prioridad, pero si logramos reunir los gustos de ambos, entonces ya tendremos el primer paso para una buena actividad y momentos juntos.
3 – Contacto visual constante
Una vez seleccionado el tema de interés, y de acuerdo con las habilidades preservadas, al empezar la actividad no podemos descuidar del contacto visual para garantizar que nos estamos haciendo comprender. La mirada nos sirve de termómetro para detectar cualquier fallo en esta comprensión y poder corregirlo.
4 – Descripción directa, simple y clara de la actividad
Cuando vayamos a explicar cómo funciona la actividad, debemos hablar de manera clara, con simplicidad, usando palabras del conocimiento de la persona con Alzheimer.
5 – Este es el material, ¡Explícalo!
Cuando trabajamos con una persona con Alzheimer todo debe ser muy bien explicado. Pero no confunda, hay que hacerlo bien explicado, sin muchas palabras ni detalles no relevantes. Siempre debes dejar clara la actividad que vas a hacer, por ejemplo:
Sr. Juan, hoy vamos a usar estas tarjetas de dominó de colores que he traído, puedes tocarlas. Incentivar el contacto sensorial es otra estimulación valiosa.
6 – ¡Felicítalo! Evita las críticas y valora los éxitos. Incluso si hay un error durante la realización de la actividad, solicita la repetición con ayuda de forma amable,
7 – Ojo con el tiempo – no todos los días serán iguales, tampoco todas las horas. Hay que ver cada día como único para definir que actividad a esta hora es la adecuada. Un día la actividad puede funcionar de maravilla y otro día vas a hacer lo mismo y no hay resultado. Recuerda que la buena estimulación de una persona con Alzheimer debe respetar sus tiempos. Paciencia y observación para comprender cuando es una buena hora para empezar. Puede que un día solo rinda 20 minutos de actividad mientras que otro llegue a 1 hora. No hay reglas para esto. Importante es seguir intentando preservar las capacidades de la persona por el máximo de tiempo que podamos, aunque sea poco a poco.
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