¿Has pensado en una profesión que trabaje en aspectos relacionados con la participación activa y la inserción de personas mayores en espacios comunitarios, estimulando el desarrollo social, cultural e incluso educativo?
Esta profesión existe y se llama «Animador Sociocultural».
El Animador Sociocultural es un profesional que crea procesos de participación activa en la sociedad y socialización entre los individuos. Es el que»programa, organiza, dinamiza y evalúa proyectos de intervención social y cultural dirigidos al desarrollo de la autonomía personal y de grupo de colectivos. Para ello, aplica técnicas de dinámica de grupos y utiliza recursos comunitarios, culturales y de ocio.»
Durante los años ochenta del siglo XX, cuando todavía no había formación reglada, se formaron profesionales y voluntarios en diversas escuelas de formación para el ocio y la animación sociocultural, vinculadas a entidades del tercer sector.
Pero desde 1991 en España, se instituyó la Diplomatura de Educación Social y, posteriormente la colegiación obligatoria para desarrollar la tarea profesional. Más recientemente se inicia una rama específica de la formación profesional técnica en España que es:
- Certificado de profesionalidad de la Familia Servicios Socioculturales y a la comunidad: Dinamización, programación y desarrollo de acciones culturales (Nivel 3)
Duración: 480 horas - Certificado de profesionalidad de la Familia Servicios Socioculturales y a la comunidad: Dinamización comunitaria (Nivel 3)
Duración: 480 horas - Ciclo(s) Formativo(s) de la Familia Profesional Servicios socioculturales y a la comunidad – Grado Superior: Técnico superior en Animación Sociocultural
Duración de 2.000 horas
Fuente: Barcelona Activa
Es decir, no es suficiente solo leer este post o ser una persona activa y social para trabajar como animador cultural.» Aunque la profesión pueda parecer fácil y divertida hay más. Entre sus funciones están la de diseñar intervenciones de animación con objetivos claros y programar las actuaciones que promuevan la autonomía física, personal y social. Hay que organizar los recursos materiales, la metodología a ser usada en función del público con quien trabaja y también Coordinar su actuación con otros profesionales (auxiliares de gerontología, etc.), si procede.
Si se tiene alguna otra especialización en el área de gerontología aún es mejor. El Animador para gente mayor necesita estar atento y sensible a las necesidades e intereses de los ancianos para a partir de ahí establecer su proyecto y llevar al usuario del servicio a caminos que brinden su inserción social de la manera más agradable y efectiva posible.
¿Y tú? Te animas a ser un animador cultural para personas mayores?
Si vives en España mira la condiciones aquí en la web de Barcelona Activa