Sigue leyendo, pero hazlo para discutir, hablar y comprender más y mejor a quien te trata a ti o al familiar al que cuidas. En Internet hay información pero no es un servicio, consulta o sesión; hay textos, vídeos, audios e imágenes para informar, no para tratar.
Los tratamientos deben ser individualizados, contextualizados y no resumidos en publicaciones de Internet. No importa cuán bien escritos, razonados y bien intencionados sean los artículos firmados profesionalmente, todavía no existe una tecnología que vincule estos datos con quién eres; un «lector de sus necesidades más allá de lo medible».
Todavía no existe una superinteligencia artificial que lea y comprenda ciertos problemas más profundos (y no menos importantes) relacionados con ciertos casos, como las ganancias secundarias de una enfermedad, las barreras sociales y emocionales que muchos pacientes y familiares enfrentan sin éxito, y que a menudo, ni siquiera son conscientes de este desafío.
No sirve de nada negar que la información está al alcance de una búsqueda en Google, pero tampoco podemos decir que una publicación seguramente resolverá el problema, porque esto es negar la importancia y seguridad que solo un profesional que te cuida puede ofrecer. Y entiende que cuando decimos profesional nos referimos a alguien que ha estudiado mucho y que usa el conocimiento que tiene para aplicarlo en cada caso individualmente.
Una de las conferencias que más me llamó la atención en los eventos a los que asistí el año pasado fue la del profesor @drpedroneuro, quien en un discurso muy objetivo advirtió a sus colegas médicos que los «biosensores» estaban allí para recopilar los datos, pero el escuchar y comprender lo que no era medible aún se necesitaba hacer. Y que serían aquellos que tuviesen el «perfil médico», que nuestros abuelos tenían, los que lograrían «sobrevivir a la tecnología». Y escuchando esto, pensé:
Qué bien, me ‘alertaron’ y me presentaron la individualización del tratamiento desde la universidad; y no solo la necesidad de prescribir recursos para cada paciente, sino comprender las líneas de lo que significa todo el proceso de enfermedad, salud y rehabilitación; Me alegro de haber hablado y siempre hablar del cuidado aquí en reab.
Las enfermedades y diversas afecciones de salud que se presentan cambian mucho más allá de las estructuras y funciones de nuestro cuerpo. Y esa es la expectativa de quienes son tratados. La expectativa de ser tratado con respeto e individualización de cada problema.
¡Pensemos en ello!