¿Ya has pensado sobre el estigma que existe con las palabras “alzheimer” o “demencia”? Cuando uno las asocia a una persona es muy común ver reacciones no siempre agradables en la sociedad, y esto se debe mucho a la relación que existe entre el pensamiento y el lenguaje.
Recientemente tuve la oportunidad de leer una guía muy interesante de la Alzheimer’s Society de Reino Unido, conocido por Positive Language (lenguaje positivo) y trata básicamente de que muchas veces no usamos el lenguaje correcto al hablar de la demencia o del alzheimer, y por correcto queremos decir, positivo.
Según la guía, si cambiamos el modo en el que hablamos o escribimos sobre el Alzheimer tendremos un efecto directo en cómo se sienten las personas afectadas, porque las palabras y expresiones que usamos influyen en el modo en el que, como sociedad, pensamos.
Nuestra intención es difundir información para promover la reflexión sobre la enfermedad de Alzheimer para tratar el tema con un nuevo significado y empatía. La manera como nos expresamos puede aumentar el estigma o, por el contrario, ayudar a normalizar socialmente la condición. ¿Pasamos a los consejos?
1 – Primero viene la persona y luego el alzheimer. El hecho de tener Alzheimer no hace que no sea un individuo con su historia, su personalidad, sus relaciones y sus deseos.
2 – Evita etiquetar a las personas. Por ejemplo, es mejor decir Persona con Alzheimer o con demencia a decir “el enfermo” o “el enfermo de Alzheimer”. Lo mismo también para víctima, estas personas conviven con el alzheimer no se debe emplear «víctimas del alzheimer» porque induce a pena.
3 – Cuidado al usar expresiones del cotidiano. Debemos usar expresiones como “Ayudar / apoyar a una persona con Alzheimer o demencia” – evita decir palabras como “carga” al hablar de la persona cuidada o a la tarea de cuidar. Para referirnos a estos cuidados lo mejor es abordar termos como “el impacto de cuidar….” o “el efecto de cuidar”. Si colaboras en el cuidado de alguien que tiene Alzheimer, puedes decir que «prestas ayuda o apoyo para comer, vestir, ir al baño…» no es lo mismo que decir que le alimentas, le vistes, le bañas…
4 – Aquí dejamos el más importante y que resume un poco todo lo demás: Usa el lenguaje en positivo, esto significa no tratar de empeorar una situación. Siempre es más provechoso enfatizar las cosas que las personas que tiene alzheimer sí pueden hacer en lugar de las que no pueden. Es nuestra manera de demostrar amabilidad en el cuidado y con las palabras.
Este trato ayuda a mejorar la autoestima de estas personas que tiene toda una historia de vida por detrás de la enfermedad. Ellas no son “enfermas”, porque decir esto es reducir a la persona a una sola característica (y además negativa) anulando el significado de toda su historia y trayectoria de vida. El Alzheimer afecta a cada persona de manera distinta, por lo que cada uno expresa su vivencia a su manera. Recuerda que la demencia o la falta de memoria no es una etapa normal del envejecimiento, por esto es nuestro papel desmitificar estos estereotipos. (lee: ¿Qué es un olvido preocupante?¿Qué es un olvido preocupante?)
¿Quieres saber más sobre cómo hablar sobre el Alzheimer y con los que tienen Alzheimer?
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