¿Cómo utilizar textos para rehabilitación y estimulación cognitiva?

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La lectura forma parte de la vida de las personas, y el uso de textos puede ser un recurso útil y eficaz en el proceso de rehabilitación cognitiva o estimulación de las funciones mentales.

Además de usarse durante las sesiones, también se puede enseñar al cuidador, para caso esté capacitado, poder usarla en casa con música, noticias de periódicos y revistas e incluso con oraciones. A continuación se presentan algunas sugerencias que pueden considerarse al usar textos.

1. La Elección del tema
Independientemente de lo bien que se conserven las funciones cognitivas del sujeto, el contacto con un texto ocurre solo porque hay un propósito, un interés. Por lo tanto, el texto elegido como recurso para el entrenamiento de habilidades cognitivas tiene un requisito previo: ser de interés para quienes lo leerán. Evaluar los intereses pasados y recientes del cliente será fundamental, y los familiares y cuidadores pueden ser informadores útiles, especialmente cuando el cliente tiene dificultades para identificar estos temas.

2. Formación de texto
Después de elegir el tema, la presentación del texto es un cuidado importante que puede determinar la efectividad de esta función. Una página «limpia» sin distracciones, letras de gran tamaño y fuentes no serif como Arial favorecen la comprensión y la velocidad de lectura. Leer sobre accesibilidad puede ser útil si estás interesado en el tema de hacer accesible cualquier material gráfico.

3. Identificación del Propósito de la Lectura
Para el uso del texto, el propósito de la lectura es el primer paso a recordar, por ejemplo, cuando ofrezcas noticias sobre la liga española, debes alentar al cliente a identificar qué información quiere con esa lectura: ¿la posición de su equipo en la liga o el resultado del último juego? Este objetivo puede recordarse mientras se hace la lectura, y depende del profesional hacerlo de una manera que no perjudique la comprensión o distraiga al cliente. Teniendo una meta, tendremos una lectura funcional. ¡No será «solo leer, será buscar informaciones!

4. Destacar la información relevante
Llamar la atención sobre las partes relevantes del texto puede ayudar a comprender y memorizar la información que se busca. Usar marcadores y pedirle al cliente que repita en voz alta son alternativas utilizadas para favorecer el proceso de memorización. Incluso para aquéllos que no tienen déficit de memoria, la estrategia de marcar las palabras principales del texto puede ser útil.

5. Volver a leer para potenciar la comprensión
También se recomienda leer más de una vez. La primera lectura puede apuntar a identificar los puntos relevantes del texto, mientras que la segunda puede explorar más la comprensión, especialmente cuando el cliente confía en el efecto de preparación de la memoria. Se usan pausas durante la finalización de las ideas de texto, y en este punto se anima al cliente a verbalizar lo que ha entendido hasta ahora.

6. Usar Estrategias para Potenciar la Lectura

Mientras lee algunas «herramientas» pueden emplearse. Es útil usar una regla opaca mientras lee, dirigiendo la atención del cliente a la parte del texto que se lee, evitando la confusión que comúnmente ocurre al final de la línea. Otro facilitador cuando usa letras de canciones u oraciones es teclear o escribir el texto para que las líneas terminen en los descansos que generalmente se dan al hablar, por ejemplo:

«Padre Nuestro que estás en los Cielos,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino…»

Esta presentación de texto puede ayudar en el reconocimiento de texto.

¿Qué pasa con los errores semánticos?
Pueden suceder algunos conceptos erróneos semánticos, y es importante que el terapeuta siga el pasaje que se está leyendo. Teniendo en cuenta estos conceptos erróneos, ¿debe llamarse la atención del cliente al interrogarlos y ofrecerles otra opción, en este caso la palabra correcta, por ejemplo: «hombre u hombro»? Si el paciente no se da cuenta, el terapeuta debe seguir el texto sin comprometer la comprensión del mismo.

¿Tienes otro consejo?
Estos son algunos consejos que pueden facilitar el uso del texto como recurso terapéutico y basado en la experiencia clínica. Si lo haces de manera diferente o tienes algo que agregar, compártelo con nosotros.

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