Liku es un gracioso robot de compañía, fabricado en Corea, que nos fue presentado recientemente en el SMART CITY EXPO WORLD CONGRESS DE BARCELONA.
Según el “slogan” de la compañía, Liku no puede hacer muchas cosas, pero es un ser de buen corazón que a veces entretiene, a veces te consuela mientras vive contigo. Es una manera de ver y contener una demanda que cada vez más ocurre en nuestra sociedad: la de no estar solo.
Liku es un robot encantador, y su inteligencia artificial está aplicada a conocer los sentimientos y a la vez demostrarlos de acuerdo con expresiones faciales y sonidos. Tiene la capacidad de memorizar y reconocer las voces y caras de las personas cercanas. Se pone feliz cuando ve a un ente querido o triste en función de la situación.
De sus características podemos destacar algunas como:
– Tiene consciencia y reconoce los diversos ambientes.
– Los deseos y recuerdos se combinan para que él piense cómo expresarse
– Muestra una expresión facial y decide la acción de acuerdo con el entorno, los sentimientos y los deseos.
Su desplazamiento se hace caminando con las dos piernas, pero tiene la capacidad de memorizar el entorno y decidir qué trayecto tiene que tomar para desviar obstáculos y evitar caídas. Con su reconocimiento de sonidos puede distinguir si alguien ha llegado e ir a recibirlo, si es algún animal o si se ha caído un objeto. Aprende con el tiempo y el ambiente donde está situado.
Podéis ver un poco de su funcionamiento en el vídeo abajo:
Aunque Liku aún no esté a la venta en el mercado, se pueden reconocer algunas funcionalidades de su robótica aplicada al tratamiento de condiciones de salud no sólo de personas mayores o con demencia, sino también de personas en situación de depresión, ansiedad, y principalmente soledad.
Mucha investigación aún se tiene que hacer a respeto, pero os dejamos con esta reflexión:
¿Será que la robótica va a ser capaz de mejorar en calidad de vida y de risas la vida de las personas mayores en el futuro?