¿Alguna vez te has parado a mirar tus álbumes de fotos? Si decides cogerlos una tarde o si vas a cambiarte de piso y tienes que organizar las cajas, cuidado para no estar horas y horas mirando fotos.
Parece que nos hipnotiza mirar fotos de nuestra historia. Por esto no nos sorprende que la fotografía sea un excelente recurso usados por los terapeutas ocupacionales y profesionales del cuidado de las personas mayores. No solamente trabajan la memoria de manera visual con la observación de detalles, pero también les transporta a recuerdos que pueden estar escondidos en un rincón de sus mentes.
Si aún no habías pensado en lo rico que puede ser simplemente usar álbumes de fotos para preservar los recuerdos, puede interesarte leer antes este artículo: Usa fotos para estimular a los ancianos con o sin demencia
Si ya lo has leído seguimos con esta actividad que también involucra el uso de fotos. Una oportunidad muy rica y permite la recuperación de los recuerdos afectivos y sobre todo el estímulo de «no olvidar».
Cuando cuidamos a una persona mayor profesionalmente o de modo familiar puede que hay días que la creatividad no viene, por esto siempre va bien inspirarte con una nueva actividad para ejecutar y proponer durante la semana.
La propuesta es: encontrar a la misma persona en diferentes fotos.
¿Qué necesitarás para ejecutar la actividad?
1 – Lo primero será seleccionar algunas fotos que tengan personas en común. Dependiendo del nivel de dificultad de nuestro paciente o familiar, podemos complicar o facilitar esta definición. Por ejemplo, podemos escoger fotos que tengan las mismas personas en diferentes momentos, podemos escoger fotos que tengan muchas personas mezcladas, que hayan sido tomadas desde un ángulo similar, de cuerpo entero o solo de rostros, más cerca, más lejos – e incluso por el número de estímulo (hay imágenes con muchos estímulos, muchos detalles que según el nivel de dificultad).
2 – Una vez seleccionadas las fotos que vamos a usar en la actividad, ponemos una determinada cantidad sobre la mesa, de modo que todas queden bien visibles.
3 – Seleccionamos una de las personas de la foto o pedimos que el adulto mayor la escoja y solicitamos que busque en las demás fotos y nos diga cuantas veces esta persona aparece.
4 – Además de buscar a la misma persona, podemos aprovechar la actividad para descubrir recuerdos, hablar sobre esta persona, sus características físicas, su personalidad, la relación del sujeto buscado en las fotos con la persona que está realizando la actividad y así sucesivamente.
Recuerda que el tamaño y el estado de la foto debe ser observado para que sea adecuado a la dificultad cognitiva que tenga la persona que va a realizar la actividad.
¿Qué te ha parecido? Una actividad simple pero que puede ser muy rica se conseguimos aprovecharla adecuadamente.
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