¿Has oído hablar de la «reserva cognitiva» (RC)?
Para que sea más fácil de entender, podemos comparar esta reserva con ahorros, donde la información se almacena en lugar de dinero. El retorno a largo plazo de esta es la capacidad del cerebro para hacer frente a los efectos degenerativos del envejecimiento. Es decir, está totalmente relacionado con la calidad del envejecimiento de las habilidades mentales.
Los desafíos intelectuales de toda la vida, como aprender a leer y escribir, la actividad profesional, la forma en que se maneja la vida contribuyen a la acumulación de reservas, lo que permite mantener las habilidades mentales / cognitivas en edades posteriores.
Las actividades cognitivas durante la edad adulta parecen ser los mejores predictores de RC, es decir, actividad física, social e intelectual.
Esta reserva también se puede obtener mediante actividades de ocio cognitivamente estimulantes, como cazapalabras, crucigramas, siete errores y muchos otros juegos considerados «desafíos intelectuales». Recuerde que variar estos desafíos es importante para estimular diferentes áreas del cerebro. En nuestra materia «Adultos también deben estimular el cerebro» encontrarás otras ideas de actividades que te pueden gustar·
La Reserva cognitiva varía de persona a persona, dependiendo únicamente de cuánto se deposita en sus ahorros, influyendo directamente en la tasa de deterioro de las capacidades cognitivas. Muchos estudios, como los que basamos esta publicación (verifique la fuente), informan que la RC retrasa significativamente la aparición de síntomas en la demencia.
Las experiencias cotidianas variadas, desde las más simples hasta las más complejas, influyen en el envejecimiento de nuestros cerebros a lo largo de nuestras vidas. Debido a esto, participar activamente en diversas actividades físicas, mentales y sociales hace una diferencia en nuestros cerebros a medida que envejecemos.
¡Ah, y si ya eres mayor invierte de la misma manera! ¡No mires atrás, piensa de ahora en adelante cómo estimular tu cerebro! Un buen consejo aquí es buscar un terapeuta ocupacional que lo ayude a organizar su rutina con ideas de actividades de estimulación y tiempos de descanso. ¡Y por supuesto, seguir leyéndonos!