¡El mayor desafío para los cuidadores es incluir!
Necesitamos ver lo que es posible sin limitarnos y tal vez hacer el mejor regalo a aquellos a quienes cuidamos: ¡Poder estar presente en la vivencia de la Navidad!
Antes de empezar por los consejos, recuerda que aquí estamos hablando de varias «discapacidades», no solo físicas o sensoriales (escuchar, ver …), también de cualquier edad, sea niño, adulto o persona mayor.
Incluir a una persona que tenga alguna discapacidad en Navidad puede significar:
– Pensar en una cena de Navidad a medida: la hora, la cantidad de personas, el lugar y el tipo de comida;
– Dejar que la persona participe en regalos y / o tarjetas no te aferres a lo que sería perfecto en tu opinión, sino a lo que es posible para la persona. Y no tiene que ser para «todos», puede ser para algunos o solo para uno. ¡Y no olvide que el tiempo de entrega también se puede adaptar!
– Investigar lo que puede ser «demasiado» o incluso «muy poco» en la decoración navideña a la que esta persona tiene acceso; ¿Qué altura tienen los objetos, es accesible? ¿Se notó o es irrelevante? ¿Tiene sentido para la persona o no identifica qué es eso? ¿Es demasiado brillante o hace demasiado sonido? Cada caso debe ser analizado con sus peculiaridades.
– Salir con la persona tanto como sea posible para participar en las compras navideñas. Incluso si ella está «simplemente» mirando o no comente nada con palabras, salga, explique lo que está sucediendo, muestre lo que se comprará y a quién lo va a regalar.
– Adaptar la participación en la preparación de la cena; incluya su ayuda con lo que pueda, o en la cocina o en poner los platos sobre la mesa o simplemente estar mirando lo que se hace en la cocina.
– Si las actividades religiosas de este tiempo son significativas, intente llevarle, incluirle y adaptar su presencia en los eventos. Estar allí, por poco que pueda parecer, puede ser un momento que brinde felicidad a quienes son atendidos.
Recuerda:
– Participar puede ser hacerlo solamente en determinada parte de lo que es cada actividad navideña, ¡no necesariamente en todo!
– Prioriza lo que sabes que puede ser significativo.
– No es una gincana o prueba de «eficiencia», sino momentos de amabilidad y felicidad.
¿Qué te ha parecido? ¡Comparte tu experiencia! ¡Y deseamos mucho cuidado y amor en estas fiestas navideñas!