Hace unos meses fue aprobado en los Estados Unidos, el Aducanumab, primer fármaco contra el Alzheimer. El tema ha sido noticia en todos los medios porque representó el primer avance a ojos de los espectadores rumbo a la cura de la enfermedad del siglo. Los primeros ensayos clínicos para este nuevo tratamiento fueron prometedores, basados en la eliminación de las acumulaciones de proteínas amiloides tóxicas del cerebro. Según estudiosos se cree que estas son uno de los principales factores de la enfermedad, pero aún así existen muchas controversias.
Verdad sea dicha, no se sabe realmente cuál es la causa del Alzheimer, posiblemente porque no exista solamente una, sino varias. Hasta el momento, los estudiosos se han centrado en dos posibles culpables. En los cerebros de las personas con Alzheimer, existe la proteína beta amiloide que se amontona entre las neuronas. Y también suele haber una otra proteína, conocida por «tau», que forma ovillos dentro de las células cerebrales. Cómo estas proteínas son un factor común en los casos de la enfermedad, son las principales sospechosas. Pero aún así son varios los factores que pueden influir en el desarrollo de la demencia no siendo posible aún afirmar que la causa sea solamente esta.
Por eso, el tema se hace polémico: encontrar la cura para una enfermedad sin saber realmente cual es la causa es muy arriesgado. Aún así, es mejor seguir intentando que quedarse de brazos cruzados. Esta fue la mentalidad adoptada cuando se aprobó el uso del aducanumab en junio, ya que el fármaco está diseñado para eliminar la beta amiloide del cerebro. El aducanumab funciona como las defensas naturales de un anciano lúcido multiplicadas en el laboratorio. Un anticuerpo monoclonal.
Puntos positivos y negativos del uso del Aducanumab para tratar el Alzheimer
Con la aprobación del fármaco algunos profesionales afirman que hemos cambiado de fase en la investigación del alzhéimer. ¿Qué puntos positivos encontramos?
Desarrollo de más ensayos clínicos con el fármaco Aducanumab
Uno de ellos es el Engage, un ensayo clínico internacional para probar el Aducanumab con 1.650 pacientes. De acuerdo con la neuróloga Raquel Sánchez Valle, del Hospital Clínic de Barcelona, los resultados del ensayo no fueron concluyentes. Fue constatado una mejora de los indicadores asociados a la muerte neuronal, aunque no se llegase a observar una mejoría clara en los pacientes. Para ella, aún necesitamos más tiempo para ensayos concluyentes.
Otro experimento a nivel internacional, también hecho con el Aducanumab, fue el llamado Emerge, igualmente con 1.650 pacientes. En el caso de este ensayo, sí que fueron observadas mejoras en los participantes, aparentemente una ralentización de 20% del deterioro cognitivo. Existen datos comprobados de pacientes que se encontraban en un estado inicial de la enfermedad, con pérdidas de orientación, con olvidos de nombres conocidos y que después de cinco años tratándose con Aducanumab lleva una vida normal. Aún así no es 100% seguro de que la mejoría se deba al fármaco.
Avance de nuevos fármacos experimentales
Está previsto para los próximos dos años resultados de otros tres fármacos experimentales con funciones similares al aducanumab:
gantenerumab (de la compañía suiza Roche),
donanemab (de la estadounidense Lilly) y
lecanemab (de la japonesa Eisai).
La neuróloga ve todo este avance de forma positiva auqneu no crea que el aducanumab sea la cura y sí un primer paso en busca de la cura el alzhéimer.
Sobre los puntos negativos del Aducanumab, ¿Qué dicen los profesionales?
La aprobación del aducanumab puede obstaculizar los estudios de otros tratamientos.
Para algunos investigadores el hecho de que se empiece a usar un fármaco que no tiene eficacia comprobada, puede obstaculizar la investigación de otros fármacos o tratamientos más eficaces. Esto porque los pacientes si sienten menos dispuestos a participar de nuevos ensayos clínicos cuando ya están tomando algo que debería funcionar.
La desaprobación del fármaco por muchos investigadores
Muchos afirman que no se puede defender autorizar un fármaco sin beneficio clínico claro tras 18 meses de tratamiento. Es el caso de Robert Howard, investigador de la demencia de University College London, que considera que la FDA ha ignorado los datos y que la aprobación de Aducanumab representa un error grave que solo tendrá un impacto negativo en los pacientes y sus familias y que podría descarrilar la búsqueda en curso de tratamientos significativos para la demencia durante una década.
Coste elevado del fármaco que no cura
El coste del aducanumab es otro punto negativo, estimado en más de 40.000 euros por paciente al año. Eso porque no se está pagando por la cura y sí por un aplazamiento del avance de la enfermedad. La Agencia Europea de Medicamentos ya está estudiando los resultados del aducanumab para valorar su posible autorización en la UE. Pero eso ya es otro tema.